Mi recorrido por la región vikinga
Me fui de viaje un largo tiempo y por primera vez no extrañe mi huerto gracias a todo lo maravilloso que vi en estos paisajes.
Empecé este viaje en Suecia específicamente en la ciudad de Estocolmo. Llegué en la madrugada un poco desorientada, después de 12 horas de traslado. Bajé del avión, tomé un autobús al centro, y caminamos unos 20 minuto hacia la casa que habíamos rentado. La calle se veía poco transitada pero si había gente, autos, autobuses, todo muy normal cuando me voy dando cuenta que eran las 3 de la madrugada con LUZ!!!! Una luz como de mis 6 de la mañana en México no tan clara, un poco azulada pero se veía perfecto.
Entonces entendí que estaba en una latitud diferente…. Y para los que no entienden de latitudes, paralelos y meridianos les doy una explicación mundana que a mi me ayuda a sobrevivir.
Los paralelos de la Tierra, junto con los meridianos, son líneas imaginarias que permiten ubicar cualquier punto en la superficie terrestre osea una latitud.

Meridiano son las rayas verticales que van de norte a sur de la tierra; estas marcan las horas de diferencia del día. Un dia se decidió el lugar donde “pegaba primero el sol a la tierra” que fue el Meridiano de Greenwich (que pasa por Londres) y es el meridiano de longitud 0°
Paralelos son las rayitas horizontales que van de este a oeste; se puede decir que marca el clima o condiciones geográficas de un lugar- Empieza en la mitad del mundo llamado el ECUADOR en donde el clima es muy neutro, casi todo el año tienen el mismo clima influenciado por la altitud que serían los metros sobre nivel de mar (msnm) que cada uno vivimos. Entre más alto pues más frío pero dentro de un rango de temperatura que lo marca el paralelo en la que te encuentras…. Si me expliqué o ya te revolví?
Bueno lo importante es que yo me encontraba a una latitud muy al norte casi pegado al polo norte entonces los días en el verano son super largos y en el invierno super cortos. Pero a pesar del frío que viví estos 15 días en esta región tan alta del planeta, me sorprendió ver un lugar tan verde y abundante en vegetación. En mi mente siempre imaginé lugares fríos=nieve=solo pinos… pingüinos y osos polares jajajaj obvio!
Hay tanto de que platicarles de estas ciudades tan hermosas, organizadas, limpias, con un estado de civismo impresionante, con carriles para autos, bicis y peatones, en donde nadie se pasa un alto y tiene la preferencia el peatón, los baños públicos siempre están limpios porque el que lo usa lo limpia la salir, ves por todos lados jardineros, barrenderos, gente siempre dando mantenimiento a las ciudades que se ven impecables. No alcanzas a distinguir las clases sociales, y la verdad no se si existan, pues todo se ve tan lindo, que te hace darte cuenta que si es posible!!!
¿Cómo lo hacen?… aparte de cobrar impuestos altísimos pero que si se ven reflejados en tu ciudad, pensiones, atenciones médicas y educativas, no se … pero de que se puede se puede! Creo que por allá deberían de ir a estudiar maestría y doctorado cualquiera que pretenda ser funcionario público de cualquier país…. Pero bueno ya me estoy desviando…. esta vez me voy a enfocar a lo que nos interesa a todos aquí en este blog… SUS HUERTOS Y VEGETACIÓN.
Hace más de mil años, los pueblos vikingos se enfrentaban a un gran reto: cultivar en un suelo helado.
Con los fríos intensos y de larga duración en la región Nórdica (Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia) la agricultura era la base de su alimentación ya que aseguraba la supervivencia de los vikingos. Debían aprovechar sus cortos veranos para cultivar la mayor cantidad de hortalizas posibles y cosechar entre septiembre y octubre con la esperanza de que la comida dure hasta la próxima cosecha. No podían darse el lujo de esperar cosechas abundantes, así que sus estrategias agrícolas eran una mezcla de ingenio y dureza.
Esta región es conocida por su costa accidentada, numerosos fiordos y paisajes montañosos. Estas características geográficas influían en dónde y cómo se podía practicar la agricultura. Las llanuras y valles fértiles, a menudo situados cerca de la costa, ofrecían las mejores condiciones para la agricultura. En estas áreas, los vikingos podían establecer sus campos y beneficiarse de los climas costeros relativamente suaves.
En las regiones montañosas y las áreas menos fértiles, los vikingos se concentraban más en la cría de ganado. Las ovejas, cabras y vacas estaban bien adaptadas a las duras condiciones y podían mantenerse en pastos inadecuados para la agricultura. Estos animales no solo proporcionaban carne y productos lácteos, sino también lana y cuero, que eran importantes para la vestimenta y el comercio.
Sus granjas estaban ubicadas en los valles de Noruega, Islandia y el sur de Suecia y Dinamarca, donde los veranos eran cortos y el invierno eterno.

A través del cultivo de cereales y la cría de ganado, los vikingos podían mantener sus comunidades y fortalecer su poder económico. Tenían que elegir especies de plantas resistentes capaces de prosperar en este clima. Esto incluía principalmente cebada, avena y centeno, que tenían períodos de crecimiento más cortos y eran menos susceptibles a las heladas.
La agricultura era un esfuerzo comunitario, donde vecinos y familias trabajaban juntos para cosechar y cuidar a los animales. Los largos inviernos significaban que los animales a menudo tenían que ser alojados en establos y alimentados con heno y otros forrajes almacenados. Esto requería una cuidadosa planificación y almacenamiento de forrajes durante los meses de verano. Almacenaban los productos en graneros construidos sobre pilotes para evitar la humedad del suelo. Las condiciones climáticas también llevaron a una estrecha conexión entre la agricultura y la ganadería, ya que el estiércol de los animales se utilizaba como fertilizante para los campos para aumentar la fertilidad del suelo.
La conservación de alimentos era muy fácil porque su mundo era un congelador gigantesco. La caza y la pesca complementaban la dieta, pero eran limitadas porque los lagos se congelaban y el suelo quedaba cubierto por un metro de nieve, además de que el solo solo brilla unas pocas horas al día.
Su dieta era alta en grasa y proteína: arenques fermentados, carne seca, mantequilla y pan de centeno eran el pan de cada día… literalmente.
Con el paso del tiempo, los pueblos escandinavos empezaron a desarrollar técnicas más eficientes para aprovechar la tierra:
- Uso de algas marinas como fertilizante.
- Rotación de cultivos con leguminosas para mejorar el suelo
- Uso del arado de gancho, que rompía el suelo sin voltearlo (la técnica de no tilling que ahora se practica)
- Construcción de invernaderos de turba desde el siglo XVIII.
- la cría de variedades de plantas y animales resistentes a altas temperaturas
Justo todo lo que regresa a estar “de moda” en las prácticas de regeneración de suelos de hoy en día!
En Islandia, por ejemplo, aún se cultivan vegetales como rábanos, papas y zanahorias en serres geotérmicas aprovechando el calor volcánico.

En Noruega, los pueblos sami conservan su conexión ancestral con la tierra mediante el cultivo de líquenes y el pastoreo de renos, fundamentales en su alimentación.


Además de las condiciones geográficas nativas, los vikingos también utilizaron sus habilidades de navegación para comerciar productos agrícolas y explorar nuevas áreas. La expansión a Islandia, Groenlandia e incluso América del Norte abrió nuevas oportunidades y desafíos agrícolas. En estas nuevas áreas, los vikingos tuvieron que adaptar sus técnicas agrícolas a las condiciones climáticas y geográficas locales.
Los logros de los vikingos en la agricultura son un ejemplo fascinante de la adaptabilidad, ingenio humanos e institnto de supervivencia.
Alimentación Nórdica Moderna: de la tradición a la tendencia mundial
En los últimos 30 años, los países nórdicos lideraron una pequeña revolución silenciosa: la Nueva Cocina Nórdica. Lanzada en 2004 por chefs como René Redzepi del famoso restaurante Noma (Copenhague), esta corriente rescató los ingredientes tradicionales —bayas, algas, raíces, hongos, pescado fresco— y los reinventó con técnicas modernas.
Además, en estos países se prioriza:
- El consumo local y estacional
- La agricultura regenerativa y orgánica
- El respeto por el ciclo natural y la sostenibilidad
En Dinamarca, por ejemplo, más del 11% de toda la superficie agrícola es orgánica, y en Suecia se cultiva cáñamo, habas y cereales antiguos como espelta.
Lo que comenzó como una lucha diaria contra el clima, se ha convertido en una de las culturas alimentarias más admiradas del planeta. Hoy, la agricultura nórdica es sinónimo de innovación, sostenibilidad y amor por la tierra.
Los descendientes de los vikingos ya no sólo navegan por los mares: ahora también navegan hacia un futuro más verde, uno donde el respeto por la naturaleza es el ingrediente principal.
Y lo más fascinante es que lo podemos aplicar en cualquier parte del mundo. Si ellos lograron romper la barrera del “tengo un mal clima” todos lo podemos hacer. La agricultura es un invento humano, solo hay que crear pequeños microclimas utilizando herramientas naturales que encontramos en nuestro propio entorno!
Y tu qué esperas para ser parte del cambio?!
Saludos desde mi Huerto,
Elisa